Los perros reconocen a sus dueños por su voz y no tanto por su olor -la creencia popular-, según un estudio que realizaron los investigadores de la Universidad Eötvös Loránd (ELTE) de Hungría, donde 28 parejas de tutores y canes a jugar a las escondidas en el laboratorio.
De hecho, los profesionales eliminaron las variables del olfato y la vista como rasgos identificativos de sus ensayos, lo que confirmó que los canes pueden identificar voces familiares.
El habla, además del contenido de aquello que se dice, también transmite señales acústicas de diagnóstico de identidad que ayudan a las personas a reconocerse entre sí.
Esta nueva investigación indagó en cómo es el proceso de reconocimiento que los perros hacen de sus compañeros humanos.
Para averiguarlo los investigadores del departamento de Etología de la universidad húngara convocaron a 28 parejas de tutores y canes a jugar a las escondidas en el laboratorio.
Los perros tenían que encontrar a su dueño detrás de uno de los dos escondites mientras un extraño se escondía detrás del otro.
Reprodujeron la voz del propietario desde un escondite y la de un extraño desde otro lugar, ambos leyendo mensajes en un tono neutral.
La tarea de los perros era elegir a distancia y encontrar a sus dueños. El juego tenía varias rondas y la voz del tutor se emparejó con 14 de extraños diferentes, algunas más similares, otras más distintas.
Los canes encontraron a sus dueños por la voz en el 82% de los casos. Para asegurarse de que los olores no ayudaran a los perros, en las últimas dos rondas, los investigadores reprodujeron la voz del tutor desde el lugar donde se había escondido el extraño, y los perros aún buscaban ese sonido, lo que demostró que no utilizaron el olfato en la búsqueda.
Los investigadores también exploraron qué era exactamente lo que ayudaba a los perros a elegir en las voces.
«La gente utiliza principalmente tres propiedades: tono (más alto o más bajo), ruido (más limpio o más áspero) y timbre (más brillante o más oscuro) para diferenciar a los demás. Los perros pueden hacer uso de las mismas propiedades de la voz o de otras diferentes. Si dos voces difieren en una propiedad que importa para los perros, las decisiones deberían ser más fáciles», explicó Anna Gábor, autora principal del estudio.
El poco tiempo que los perros miraron en dirección a la voz del tutor mientras esperaban la señal para irse mostró cuán seguros estaban en sus decisiones.
«Esta es la primera demostración de que los perros pueden diferenciar la voz de su compañero humano entre la de muchos otros. El estudio también muestra que los perros utilizan algunas, pero solo algunas, de las mismas propiedades de la voz que los humanos para reconocer quién está hablando”, concluyó Andics Attila, jefa del Laboratorio de Neuroetología de la Comunicación de la Universidad Eötvös Loránd (ELTE) de Hungría.